Hay mil modelos y textos, pero yo voy a mencionar tan sólo unas premisas básicas:
- Deben ir escritas en tercera persona
-El nombre del novio antes que el de la novia, (esto según el protocolo). Aunque son ya muchas las parejas que prefieren poner primero el de ella.
-Los nombres de los novios figurarán sin apellidos.
-Si se quiere ser fiel al protocolo, los nombres de los padres deberán encabezar la invitación. Aunque a mi personalmente esta opción no me gusta ya que yo creo que los que se casan son los novios y son los que deben invitar. (Pero no seré yo la que discuta el protocolo)
Los materiales y los colores pueden ser variados, la oferta es infinita.
Respecto a la cantidad, se suele dar una por familia. En el remitente se pone , Familia "tal", con lo que se invita a padres e hijos. En el caso de que los hijos sean mayores de veinte años se les da una invitación a parte. Si éstos tienen pareja se pondría XXXX y el nombre de la pareja, o si se quiere poner XXXX y acompañante.
Las invitaciones se deben entregar como mínimo con dos o tres meses de anticipación.
Si tenéis lista de bodas para los regalos o una cuenta corriente se suele incluir una tarjeta del establecimiento donde está colocada la lista o una tarjeta del banco con el número de la cuenta y los nombres de los novios. Lo del nº de cuenta no está muy extendido, en algunos lugares incluso no está bien visto, pero en algunas provincias es habitual. Desde luego es una opción más cómoda tanto para los invitados como para los novios, que las semanas antes de las boda están liados con otros detalles. Y lo de dar el "sobrecito" el día de la boda... ¡es un tanto cutre!
Los sobres en los que van las invitaciones deben estar preferiblemente escritos a mano por los novios con el nombre de los invitados.
Fotos by "Style my Pretty"
Como os he dicho, las opciones son infinitas. Yo creo que las invitaciones tienen que reflejar la personalidad de los novios, y la esencia de la boda, al fin y al cabo son la presentación para esta. Es decir, si vamos a hacer una boda super moderna, no pegaría nada una invitación megaclásica, ni tampoco si vamos a hacer una boda muy tradicional y clásica, elegir unas invitaciones con diseño estrambótico y moderno.
En cualquier caso, yo apuesto por la sencillez, que es una apuesta segura. Cuidadín con algunas casas de invitaciones que tienen auténticas aberraciones al buen gusto! Acordaros de esta célebre frase "menos es más".
No hay comentarios:
Publicar un comentario